¡A por el bebé!

Ir en busca del bebé, aún teniendo claro que es lo que se quiere, es a la par tan aterrador como fascinante.

No entraré en detalles de qué es lo que hay que hacer para quedar embarazada porque, si se trata de una pareja tradicional, creo que la respuesta es más que obvia. Si aún así os surgen dudas o complicaciones lo más adecuado es ponerse en manos de especialistas. En cuanto a aquellos que tengan otras realidades (parejas homosexuales, personas solteras, gente que quiere adoptar, etc.) desde hace ya tiempo se ofrecen infinidad de soluciones para alcanzar el sueño de tener descendencia. Pero una vez puestos en el tema, sea cual sea nuestra realidad,  todos compartiremos algo: esa incertidumbre e ilusión.

Nos embarcamos en un viaje (o más bien EL VIAJE) sin retorno. Digo sin retorno porque quien pretenda seguir con su vida tal y como la conoce después de tomar una decisión así está muy equivocado. De allí el miedo y ese sin fin de emociones que se experimentan durante, aproximadamente, las 40 siguientes semanas y el resto de nuestras vidas.

Pero para bien o para mejor (creo que no hay un para mal en este viaje) todos acabaremos pensando lo mismo (aún no conozco a nadie que me haya dicho lo contrario): vale la pena ¡y mucho!…Así que calzaos unas botas todo terreno, coged una brújula estropeada (total, funcione o no, de poco os servirá en esta aventura) y ponedle vuestra mejor actitud al camino.

¡Adelante inquietos!